domingo, 14 de septiembre de 2008

El lugar donde nací. . .



Por Mireya Cerrillo

Hoy, que en mi tierra celebramos el 198 aniversario de la independencia de México de la “corona española”, vienen a mi muchas ganas de contar un poco de lo que es para mí mi país.
El lugar donde nací tiene 3 colores: verde, blanco y rojo.
Dicen que el verde es de los campos que vieron luchar a los héroes que nos dieron patria y libertad. Hoy día, este color también se relaciona con la esperanza, yo me pregunto, ¿con la esperanza a que?... ¿Con la esperanza de ver un día nuestro país sin delincuencia, sin violencia, sin corrupción…? Yo me quedo con la esperanza de que los mexicanos nos demos cuenta de la grandeza de nuestro país y entonces todo lo demás vendrá solo.
El blanco en un principio se uso como símbolo de la religión católica, hoy día, hay tanta diversidad de religiones que simplemente es el color de la unión y que recientemente, se uso como emblema del YA BASTA a los secuestros.
El rojo, es el color de la sangre de todos los héroes nacionales que murieron por nuestra patria. Desafortunadamente, sigue muriendo gente a manos de la violencia, y las autoridades simplemente no hacen nada.
Pero la bandera de México tiene estos colores que además se reflejan en sus paisajes, en su gastronomía y en su gente.
Como olvidar unos exquisitos “chiles en Nogada” esa mezcla de sabores y los colores siempre presentes.
Hoy que me encuentro lejos, y con motivo del día del “grito”, celebré en compañía de toda mi raza, los extranjeros que se perdieron en el Pueblo Español y los demás que se dejaron caer. . .
Puedo decir, que celebrar este día desde tan lejos, le da otro significado a los colores de mi tierra.
El verde, es el color de la camiseta de la selección que viste al pueblo de un color.
El blanco, es el color del tequila, que no se por qué, ese día es cuando sabe mas rico.
Y el rojo, es el amor por una patria que une a todos y cada uno de los mexicanos que nos encontramos lejos.
La nostalgia por un mismo país se hace más fuerte, y con voz unísona todos juntos gritamos con el corazón: ¡QUE VIVA MEXICO!
La emoción que da escuchar el mariachi y ese VOLVER VOLVER a tus brazos otra vez, y con ese nudo en la garganta pero una vez más ¡QUE VIVA MEXICO!
Y así es, con lo bueno y con lo malo, con todo el color y el sabor Mi México Lindo y Querido . . . El lugar donde nací.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

No hay vuelta atrás. . .

Ayer, lloraba la distancia,
la soledad de mi mundo.
Ayer, añoraba tu presencia
pues tu me haces uno.

Hoy, ya no me siento triste
porque estas aquí...
Hoy, aunque te pienso,
simplemente me siento feliz.

Mañana, sentiré tu cariño una vez más
seguiré adelante.
Mañana, te abrazare
como cada día y cada noche.

No hay vuelta atrás.
Por Mireya Cerrillo

jueves, 4 de septiembre de 2008

Cada vez. . .


Por Mireya Cerrillo

No se por qué
decirte adiós cada vez,
no es más fácil
como podría creer.

Quisiera entender
a mi corazón.
Separar y saber
Lo que me dice la razón.

Quiero estar ahí,
me gusta estar aquí.
No puedo estar sin tí
y tampoco me quiero ir.

Y así es cada vez…
cuando de casa me tengo que ir.
extrañando y añorando
cada momento, todo lo que fue.

Lejos de tí,
esperando lo que será,
luchando por un sueño
con una libertad que yo misma busqué.

Y así es cada vez,
Y así será, no lo sé,
mientras tenga tu amor, tal vez. . .

martes, 2 de septiembre de 2008

Cuando yo me vaya. . .



Por Mireya Cerrillo


Cuando partir de este mundo deba
y decirte adios tenga,
no quiero verte llorar
regalame tu sonrisa y hazme vibrar.




Alguna vez leí una frase una que decía:
“Cuando naciste tu llorabas y todos reían, vive de tal forma que cuando tu mueras todos lloren y tu te rías”.

Reflexionando su contenido y pensando acerca de cómo me gustaría que fuera el día que yo abandone este mundo, debo decir que estoy en desacuerdo con esta frase.
A mi me gustaría mas que el día que yo me muera, mi familia y amigos se reúnan y empiecen a contar y recordar cosas de mi, de tal manera que llegado un momento, todos estén riendo y no se den cuenta de que están en un funeral sino celebrando una vida: mi vida.
Muchas veces con las lágrimas y el dolor que conlleva perder a un ser querido, vienen también los reproches del hubiera hecho esto o aquello, o por qué no le dije esto. . .en fin, a mí simplemente, me gustaría cambiar la frase y que cuando yo tenga que partir dijeran:
“cuando naciste tu llorabas y nosotros también, pero lloramos de felicidad por esperar tu llegada y recibirte, hoy que te vas, te recordamos y reímos de tantos y tantos momentos que pasamos contigo” .
Recordar lo bueno, y tratar de olvidar lo malo, así, evitar los reproches, después de todo, recordar es vivir, y es así en nuestros pensamientos, como mantenemos vivos a los seres queridos que ya se fueron.

Nota. Escribo esta entrada simplemente porque nadie sabemos como, cuando ni donde será el fin de nuestra existencia.