lunes, 28 de septiembre de 2015

Abriendo mi caja de Pandora...

"Amar es como abrir la caja de Pandora y descubrir, cada día miles de cosas nuevas en mi interior, sentimientos que nunca había experimentado...un arcoiris que resplandece en mi mirada cada vez que estás cerca".

Por Mireya Cerrillo.

Como cada año y a pocas horas de mi cumpleaños me dispongo a hacer mi reflexión personal de lo que fue un año más de vida. Pues aquellos que me conocen, saben bien que mi balance y cierre de año lo hago siempre en el día que hasta ahora declaro mi día favorito: El día de mi cumpleaños. Y es mi preferido porque simplemente es el día que nací, el día que los dioses me otorgaron la vida... y hoy más que nunca lo celebro porque estoy en la pesquisa de lo que me devuelva ese sentimiento de ser y estar. Sentir.

Cuenta la leyenda griega que Pandora recibió como regalo de bodas una misteriosa caja con instrucciones de no abrirla bajo ninguna circunstancia. Sin embargo, los dioses habían otorgado a Pandora una gran curiosidad, por lo que decidió desobedecer y abrir la caja para ver qué venía dentro. Se dice que al abrirlo, escaparon de su interior todos los males del mundo...  

Este año de transición de los 28 a los 29 lo declaro el año en el que abrí mi caja de Pandora: 365 días de continuo autodescubrimiento en el que gracias a mi natural curiosidad y gusto por la adrenalina, sin duda alguna emanaron de mí los pensamientos más catastróficos, las ideas más obstinadas, mis desolaciones en poemas y letras y uno que otro acto injurioso y furioso. Quiero pensar que saqué de mí todo el deterioro de un alma que vive en constante pena y muere en la batalla de sentirse plena...

Mas continuando con el mito, Pandora al darse cuenta del error cometido cerró la caja con demasiada premura que sólo el espíritu de la esperanza permaneció dentro... Y este año así lo cierro. Con la llegada de un ser cargado de convicción y certeza en mi, de lo que soy y significo para él, haciéndome creer que realmente existe la esperanza aún encerrada en esa caja... llamada Yo, ¿la abro?.

Pero ahí no queda la historia, el nombre "Pandora" significa: "que tiene dones de todos los dioses", o en mi caso, la ayuda de seres celestiales que habitan la tierra, esos que se denominan "ángeles o cazavirtudes". A esa persona, a my Dearest Mother Queen Gracias por adoptarme como propia y por su incansable fe en mí. 

Para mí, Pandora éste año toma otro significado muy importante, pues es también el nombre de una reconocida marca de joyería que yo asocio con el conmemorar momentos y coleccionar recuerdos. "Charms" que literalmente se traducirían como "encantos": Cosas que me cuenten y llenen de historias y situaciones que me han dado ese soplo de vida hoy tan necesitado. Y es en mi pulsera que abrazo esos detalles: de ser tía, hermana, de los viajes hechos y por hacer, de lo que soy y a veces no quiero ser, de la amistad, de los amores y desamores... ¡DE LA VIDA MISMA!

Gracias por los encuentros y desencuentros... Porque cumplo 29 el noveno mes en el día 29...y eso debe significar más que un "encanto".


lunes, 21 de septiembre de 2015

Felicidad Inducida...

 "Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas". Pablo Neruda.

Por Mireya Cerrillo.

Sigmund Freud decía que "Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota, y la otra serlo".
Hace poco más de dos años comencé una travesía que hoy llamo como "dejar de hacerme idiota respecto a mi felicidad". . . Algunos saben el resultado, el diagnóstico fue que para poder funcionar como una persona "normal", tendría que ingerir diariamente una serie de medicamentos que cumplen con diferentes funciones tales como: "inducir mi felicidad", "reducir mis niveles de ansiedad", "incitar el sueño", "estabilizar mi ánimo", "relajar mis músculos", "controlar mis manías", "evadir mis constantes pensamientos suicidas" y "prevenir la compulsividad" . . .  todo por una cosa llamada "trastorno bipolar".
Pff! Cuántas cajas con nombres raros. . . Por mucho tiempo me resistí a la idea de vivir medicada, sin embargo, mientras más constante era en el seguimiento de mi tratamiento, mejor poco a poco me iba sintiendo. Mas no me gustaba la idea de abrir varias cajas de cartón día a día y tener que pensar en toda la larga lista de cosas que me haría cada una. Así que mi "obsesión" y creatividad me llevó a originar un orden diferente que me ayudara a ver lo que en ese momento me parecía fatídico, por un ritual divertido y disfrazado. Cambié las tabletas de lugar y las puse en coloridas cajas de diferentes tamaños y formas que hoy ya sé asociar con su función de acercarme a la vida.
Ese fue mi remedio, pues como dice Jorge Bucay: "La felicidad es la certeza de no sentirse perdido", y aunque aveces intento abandonar mi camino, el gran Victor Hugo me recuerda con sus bellas palabras que "La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo". ¡Qué gran frase!. 
En la foto presento a mis "cajitas del júbilo y el sosiego", y estando en este trabajo constante de ser mejor, de encontrarme y no extraviarme, de levantarme cada día con una ilusión renovada y con un pensamiento más claro...Admito que no todos los días es posible y me ciego y quiero desistir, y entonces evoco a Sócrates hablándome al oído: "Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena..." Esa que pocos pueden apreciar, distinguir y ayudarme a descubrir en mis días más oscuros... Pues quizás tenga razón Borges: "He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz". Más no ha sido del todo mi culpa, algo no conecta bien en esta cabeza que razona más no entiende, que reflexiona mas no logra llegar a comprender. Y entonces recuerdo a Kant en medio de un discurso: "La felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación", quizás por eso me pierda en las letras, en los libros y en escribir, para crear o idear mi "dicha bien cumplida sin importar cuan hondo sea el abismo..." (Lord Byron).
Pero sin importar todo lo que los grandes digan, me recuerden e intenten revivir, una verdad es cierta, el gran historiador griego Tucícides lo citaba así: "Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje".
Esa intrepidez que me falta para llevarme a desistir, de ser y estar atada a esas vivaces cajitas y simplemente fenecer.


domingo, 20 de septiembre de 2015

El amor después del amor...

"El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia"
William Shakespeare

Por Mireya Cerrillo.

Más de una vez he dedicado uno que otro pensamiento a ese incomprensible y cada vez más complicado sentimiento que es el amor. 
A veces lo he experimentado tan intensamente que creo me ha dado lo necesario para seguir adelante y cometer locuras que en sano juicio no haría, pero que cegada por el amor he hecho. 
Sin embargo, siempre me quedo con la duda e incerteza de si todo eso que se siente es real o es fruto de una vívida imaginación, como si fuera ciencia ficción que perenne a todo ser humano, con todos y a pesar de nuestros miedos queremos comprobar, más atrevernos a compartir nuestros demonios lo vuelve aún más confuso.
Pero si algo he aprendido, es que el amor es una satisfacción que correspondida o no, mientras te ilusione es un motor de vida para quien lo percibe.
El amor correspondido es la esencia que eleva e impulsa. Y si por un infortunio del destino no es retribuido como quisiéramos, no deja de ser una dulce fragancia cuyo aroma puede ser un grato motivo de esperanza, o un agrío recuerdo de dolor indeciso. Queda en nosotros decidir si lo usamos como bálsamo o veneno.
En mi caso, he permitido que me cortejen, más no me he perdido en ese amor que todos parecen explicar como "indescriptible".
Honestamente, me aterra porque me aferra a algo que hoy tampoco concibo: la vida misma.
Y como constantemente sucede, a veces flechas a quien menos esperas, sin buscarlo, te encuentra y ahí "atrapada" te tiene.
"El amor después del amor" canta y escribe Fito Paez: "una llave por otra llave", más en mi caso, el cerrojo es el mismo y se rehúsa a dejarse abrir.
Para mí, ¿qué es el amor después del amor?: aprendizaje y como todo en mi: curiosidad. Es saber respetar compañías y venerar soledades.
Sé que hace tiempo me hice una promesa; "permítete experimentar cada cosa que deba sucederte, eres fuerte y amar no es vulnerarte, es dar visado de entrada a alguien por muy breve o largo que el momento sea o precise serlo".
Y de momento, sin más compromisos ni expectativas en nada ni en nadie, me dejaré llevar por este ¿amor después del amor?.