domingo, 24 de julio de 2016

Anuncios Clasificados...

"Mi locura es sagrada. No me toquen."

Por Mireya Cerrillo.


Me he quedado sin letras. 
Este es mi adiós a ellas.
Renuncio a la catarsis.

No hay quien pueda ayudarme.
No hay quien quiera quererme.
En el tablón de anuncios y clasificados dice simple y llanamente:

"Claudicó por falta de lectores.
Porque su inspiración eran la desolación y la tristeza.
Porque a pesar de reír de todo y llorar por nada.
Sólo en pena, le surgía la verborrea.
Y fastidiada de sí misma.
Dimite a lo más sublime de ella.
A componer prosa y poesía.
¡Vaya tontería!"

Abajo del mismo se lee:

"Se busca.
Aprendiz de las letras.
Que escriba con alma sombría.
Y carezca de tenaz sabiduría,
para cometer estupideces sin petimetra.
Y nos exprese sus hazañas, glorias y penas.
De preferencia: con mente suicida."

Mas no pudo cesar a sus funciones de escribano y poeta.
Pues no había otra como ella.
Intentó silenciar a las musas.
Y sólo logró avivar la juglaría.

Prometió entonces con porfía:

"Si a mis letras renunciare.
Y para inspirarme, vivir una desventura debiera
Con mi pluma enterradme.
Y quitadme la vida con premura."


sábado, 23 de julio de 2016

Tengo un corazón...


"Quien elige el camino del corazón, no se equivoca nunca." Popol Vuh.

Por Mireya Cerrillo.

A veces, siento desfallecer.
Y me siento totalmente sola.

Y creo que por el precipicio caeré
cuando te evoca mi memoria.

Quizá sea eso lo necesario.
Dejarme totalmente vencer.

Mas recuerdo que tengo un corazón
que late por un amor que sólo pide crecer.

Este dolor constante y a diario
me desespera y no sé qué hacer.

Tengo un corazón herido.
Y un alma hecha pedazos.

Escribo y escribo...
De mi: puros trozos y trazos.

No es el amor o el desamor.
Es sentirme así de fastidiada.

...Volvemos al inicio: a ese constante tristor.
¡Tonta, estúpida alma suicida y enamorada!

Tengo un corazón vencido.
Hecho añicos por un adiós.

Tengo un corazón cerrado.
Que te tiene a ti acorazado.

Afuera de mi todo es gris,
más allá de ti: no sé. 

Alguna vez fue rosa, o turquesa.
Simplemente, de amor una proeza...

Quisiera de verdad desistir,
no puedo no tener nada y quererlo todo.

¡Ya no quiero insistir
en una vida insulsa y un amor desganado!.

Tengo un corazón debilitado
que quiere ceder...pero más quiere creer.

Tengo un corazón contrariado,
Destrozado y en el hartazgo.

Cansado de ser y no ser.
hundido en unos ojos que no lo quieren ya ver...

Tengo un corazón perdido
entre los mapas de tantos mundos.

No importa cuánto haya huído.
Al final se quedo aquí, contigo... con un sincero amor profundo.

Pues cuando siento desfallecer
solo me basta un recuerdo de ti.

Para saber que tengo un corazón que aún quiere latir,
y que en amor de ti sólo pide emerger.


No quiero...

"¿Quién dijo que extrañarte no dolía?"

Por Mireya Cerrillo.

No quiero dejarte ir.
No quiero decirte adiós.
Quiero volverte a sentir.
Quiero que seamos dos.

Te he echado mucho de menos.
Me ha costado tanto no pensarte.
Extraño demasiado tus besos.
Me duele tanto anhelarte.

¿Y qué tal que esto es una pausa?
Una de esas que se alargan.
Una con mil y una causa.
Más dos necios que se extrañan-

Cada día es una pelea.
Cada noche me invaden tu recuerdo.
Mi corazón que tambalea.
Y el tuyo que siento pierdo.

Hace casi un mes decidiste poner un punto final.
Yo puse tres puntos suspensivos...
He llorado un caudal,
y me duele sentirte decisivo.

Quisiera que dudaras un poco,
que nuestro ego no nos cegara,
que por mi te volvieras loco
y que tu mirada todo lo insinuara.

No quiero dejarte partir.
No quiero decirte adiós.
Duele mucho este amor...
no lo niego, no voy a mentir.

Realmente en nosotros creí,
de verdad que muchas cosas lamento.
Pues tantas veces cedí,
sin duda ni miramiento.

Pero el amor es para los ciegos,
y el desamor para los poetas.
Escribo a deshoras y en sosiego,
y en el corazón esta grieta.

No quiero dejarte.
Quisiera hoy más que nunca abrazarte
y no soltarte.
Aferrarme a los bellos momentos,
y a la vez que de mí te enamoraste.

No quiero decirte adiós.
Tengo un corazón muy terco.
Mas sólo le pido a D-os,
que me dé paz y consuelo.


viernes, 22 de julio de 2016

Día D...



"Me encanta dormir. Mi vida tiende a desmoronarse cuando estoy despierto." Ernest Hemingway.


Por Mireya Cerrillo.

Hoy fue un día más o menos difícil. Uno de esos en los que te rondan mil preguntas en la cabeza, en los que nada parece salir bien, y en los que una discusión pareciera el fin del mundo. Dudas. Derrocamiento. Dolor. Drama. Duelo. Deriva. Deseo. Decaimiento. Despido. Distancia. Desolación... Un día D...

Hoy también se celebró el natalicio del escritor Ernest Hemingway, y en su honor recordé algunas de sus tantas frases. En especial esa que dice: 
"Eres tan valiente y tranquila, que a veces olvido que sufres." 
Y justo eso me pasó hoy. "Sufro" y sin embargo o a pesar de... me falta ser más empática con los demás, salir un poquito de mi propio dolor y duelo y ver, con la debida distancia, el dolor y el drama ajeno.

"Trata de estar vivo" Decía Hemingway, para describir que cuando vivas algo lo hagas tan intensamente porque "ya estarás muerto suficientemente"... He ahí su talento: "en cómo vive uno su vida."

D~os, si es que al final el Día, es sólo eso lo que queda... ¿cómo viviste?, ¿valió la pena o la alegría?. Pues lo importante, tal y como diría mi querido Ernest, "lo importante de un hombre es su carácter, pues un hombre de carácter puede ser DERROTADO pero jamás DESTRUIDO..."

Hoy fue un día en el que te pensé en demasía y te lloré con desahogo. En el que dormir no fue suficiente para no sentir, y el desespero sentido era compartido con más de uno.

Un día en el que: "había descubierto que el vacío que deja lo malo, va llenándose por si solo. Y el vacío de algo bueno sólo puede llenarse DESCUBRIENDO algo mejor..." El autor de "Por quién redoblan las campanas", realmente era un sabio. Pues este vacío que tú has dejado, lo va llenando tu recuerdo... -y no quiero decir que tu recuerdo sea mejor que tú-, sino que a pesar de todo el reproche, por supuesto que hubo cosas bellas, distintas y detalles que sólo tú y yo sabremos. Y recordar eso con una sonrisa, es bonito. Pero desafortunadamente, "Si dos personas se quieren, no puede haber final feliz..."


Y aquí estoy haciéndote caso mi estimado Hemingway, en este destierro, "Estoy escribiendo fuerte y claro acerca de lo que más me DUELE..."


jueves, 21 de julio de 2016

Montaña cerrada...

"Marcharse es muy difícil... hasta que te marchas. Y entonces es la cosa más jodidamente fácil del mundo." John Green, Ciudades de Papel.

Por Mireya Cerrillo.

Dicta un proverbio japonés: "Es mejor viajar lleno de esperanza, que llegar." Y supongo que hasta cierto punto es verdad: disfruta el camino, no el destino. Anem a fer montanya!
En el año 2007 salí sola por primera vez de mi casa y mi país, y durante cinco años consecutivos conocí lugares insospechados que no pensé tendría la dicha de pisar, así como también, comprendí la agridulce manera de conocerme gracias al bendito arte de viajar.
Hace un año exactamente pisaba nuevamente la tierra que con recelo me daba la bienvenida para hacer de ella mi segundo hogar: Barcelona.
No hay palabras suficientes para describir a la ciudad condal. No sé aún si me quedo con la brisa del Mar Mediterráneo o con la frescura de las Montañas que la rodean. Quizá con la montaña... No puedo decidir si es su arquitectura o su historia lo que más me embelesa de ella. Y tampoco establezco aún si es la ausencia de ella lo que me hace escribirle esta noche.
Durante esos cinco años visité continuamente un lugar mágico y especial para mí. La montaña de Montserrat (esa que se ve en la foto). Hice montaña una vez cada vez y a mí, que no me gusta el ejercicio, me agradaba caminarla y por qué no, comer un bocata en algún mágico e inusitado rincón. 
No hay escondrijo más catalán que éste (al menos para mí), ni lugar de retiro que me invada de paz y tranquilidad como Montserrat. A pesar de sus turistas, puedes hacerte uno y disfrutar de tan sereno resguardo y realmente sentir la majestuosidad de D-os y el Universo en un sólo lugar.
"Montaña cerrada" (mont serrat)... recoveco en el cual se encontró a la "moreneta" o Vírgen Negra de Montserrat, patrona de Cataluña, protectora de las embarazadas y además, prodigiosa tutora de Mireya para las asignaturas de Lengua e Historia de Cataluña... A ella le he pagado con sudor cada subida, y agradecido de rodillas cada aprobado.
Pero fuera de broma... Creo que en esa montaña me hice trotamundos, o al menos, aprendí su significado. Si bien ya había viajado antes, ahí me hice aficionada de los tenis, la mochila y la cámara. De lo espectacular y particular de la vista, de lo extranjero y de lo propio, del idioma, del acento, de la gastronomía, de la cultura y de la historia, y por supuesto, del paisaje...
Tanto significa para mí ese sitio que planeo tatuarme la siguiente M pronto... M de Montserrat, de magia, de místico, de maravilla, de melancolía, de montaña, de Madre... y por supuesto de Mireya.


Montserrat también me evoca a una de mis tantas mamás catalanas... a Lourdes (Q.E.P.D.) Lu hablaba tanto de ese místico lugar que es difícil no pensarla...
Sergio Dalma hizo una canción con la escolanía de Montserrat, uno de los coros de niños cantores más antiguos de Europa, y perteneciente al Monasterio, en cuya letra dice: "Tú me das fuerza..."
Eso es en resumidas cuentas lo que ésta montaña significa para mí: Fuerza. Energía. Empuje. Y hoy más que nunca, después de unos cuántos días complicados, me aferro a esta canción como un himno. (click para escucharla!)


Quizá no sea el lugar en sí, sino saber que, como dice la canción: "Soy tan fuerte cuando dentro de mí te siento..." Esa es la montaña en mí. 

Pues "caminarla era como volver a platicar con un viejo amigo al que no había visto en mucho tiempo. En sus esquinas veía reflejados no sólo sus cambios sino los míos. A cambio de mi tiempo, la ciudad y la montaña me habían devuelto el favor: viví en ella y ahora ella vivía en mí."

Montaña cerrada.
Corazón abierto.


miércoles, 20 de julio de 2016

El espejo de mi alma...

"Me hipnotiza tu sonrisa. Me desarma tu mirada. Puedo ver en ellas lo más profundo de tu alma."

Por Mireya Cerrillo.

...Hace unos años alguien vio una foto mía en las redes sociales y comentó: "¡Cuánta confesión en una sonrisa!".
Ayer, otra persona que me conoce hace mucho admitió que cuando me conoció, lo primero que le llamó la atención fueron mis ojos porque pensó: "¡Cuánta curiosidad en una mirada!".
Si éstas declaraciones son verdad entonces yo sería la mujer de la mirada que indaga y la sonrisa que revela.
Mas el por qué de estas declaraciones va más allá. La curiosidad en mi mirada es porque he andado perdida mucho tiempo, buscando mi lugar en el mundo y de ahí ese brillo...como un niño que no deja de maravillarse ante algo nuevo, algo distinto y sigue explorando. Y mi sonrisa dice tanto porque es sincera, es honesta, es abierta.
Sin embargo, de tanto en tanto mi mirada deja de brillar y mi sonrisa se apaga. Mis ojos no destellan siempre luz porque sigo en el extravío y no encuentro aún mi sitio, y me siento desfallecer de sentirme tan en el olvido.
Mi risa no es siempre de perla, o quizá sí...y no por su fulgor sino porque tal y como una perla, evocan una lágrima o dos y me torno triste, incluso atormentada.
Mas lo intento y disimulo, y en ese arte del disfraz, voy logrando engañar a todos incluso a mí. 
Ya escribía Gustavo Adolfo Bécquer: "¡Por una mirada un mundo. Por una sonrisa el cielo..."! .... ¿Será que mis besos tampoco tienen precio...? Y sin embargo a ti, no te costaría nada hacerme el día y matar mis demonios con uno de esos. 
Dicen también que no hay mejor pregunta que una mirada, ni mejor respuesta que una sonrisa. Supongo que es verdad, pues es en el mejor o peor de los ánimos, el más sincero espejo del alma.
¿Qué pregunta mi atisbo?: ¿Hacia dónde voy?
¿Qué responde mi gesto? Hacia donde tú quieras.
Pero hoy mi ojos están tristes y mi mueca muy desganada. Expresan llanto, dolor y pena. Y sin embargo brillan. No obstante relucen.Y citando al gran Ruben Darío en su poema "Sonatina": (fragmentos)

..."La princesa está triste...
Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, ha perdido el color...
La princesa no ríe. La princesa no siente... la princesa persigue una vaga ilusión....
¡Ay!la pobre princesa... de sus ojos la dulzura de luz...
La princesa está triste. La princesa está pálida..."

MIreya hoy con una sonrisa que confirma y una mirada que grita...y con un silencio que escribe sobre su pena y confusión desde lo más hondo de su esencia.


martes, 19 de julio de 2016

Atrapasueños...

"La visión del corazón va más allá de los libros sagrados, 
es la visión que no engaña, pues es la visión que obtienes cuando te entregas
al perdón y la bendición." 


Por Mireya Cerrillo.

Los atrapasueños son un objeto de superstición de origen chamánico de las tribus ojibwa en Estados Unidos, donde el aro representa la rueda de la vida y la red son los sueños que tejemos en el alma. Por eso, el centro de la red está vacío, pues ahí habita el espíritu creador, el llamado "Gran Misterio".

Según la leyenda, los atrapasueños ayudan a mantener con nosotros las buenas ideas y los sueños agradables, así como a proteger a quien lo posee. Ya que el tiempo de los sueños es influenciado por buenas o malas energías, estas últimas son atrapadas por la malla para disiparse por el agujero central con los primeros rayos de sol. En pocas palabras, lo bueno se queda con nosotros y lo malo se bloquea y se destruye.

Un sueño no es solamente ese fruto de nuestro inconsciente cuando estamos dormidos, también son nuestros deseos y aspiraciones. Y hay un universo de infinitas cosas dentro de ellos: un tejido de recuerdos, una maraña de nostalgias, una red de conexiones y un puñado de anhelos. 

Lo onírico de ser. La quimera de estar.

Pienso en esa gran malla sobre la que caen los trapecistas del circo al hacer sus peripecias, e imagino que esa tela que los detiene y a la vez impulsa, que los protege y lanza de nuevo, son nuestros sueños. Ese cachito de cielo que nos da un motivo y un empujón.

Hace poco compre un par de atrapasueños por dos razones:
1. Dejar que los malos sueños pasen y se desvanezcan y no me atormenten por las noches.
2. Permitir que la telaraña atrape mis buenos recuerdos para aferrarme a ellos en tiempos de inusitada melancolía.

Y es que últimamente las pesadillas y espejismos raros me persiguen, y los buenos recuerdos me llevan a ti y es cuando me abraza la nostalgia de la fantasía y el letargo.

Quizá eso fue todo esto, un ensueño que terminó en pesadilla pues yo no quería que terminara. No quería despertar y lo estoy haciendo.

¡Demasiada pretensión la mía esa de soñarte de noche y anhelarte de día!
¡Cuánta esperanza en una red de deseos y sueños rotos!
¡Qué ambición esta de amarte en constante somnolencia!

A partir de hoy haré de mi mente un atrapasueños, para despejar mis miedos y que se vuelvan silencio. Y que este ruido que traigo dentro, se torne en pasión y ansia por algo nuevo.

Quizá lo logre... y es que es difícil evocarte y no tenerte. Soñarte con todo lo que implica desearte... Y es cuando quisiera atraparte con uno de esos. Después de todo, tú has sido mi más grande anhelo.


Buen día y buena noche cielo!
Dulces sueños!

Así solía decirte cuando al anochecer decías: "Te Quiero..."



lunes, 18 de julio de 2016

Mis Vidas Pasadas...

"Es vivir dos veces el poder disfrutar de la vida pasada."
Marco Valerio Marcial, poeta latino.

Por Mireya Cerrillo.

...La magia de poder percibir las cosas, mi llamado, el don de la intuición, la estrategia, la voz de mando, la adivinación, los viajes, la burguesía...

Acabo de volver a escuchar mis registros akashicos: la memoria de lo acontecido, para entender un poco más sobre mí misma, para saber por qué mi alma tiene una manera distinta de entender la vida y saber estar en mi aquí y mi ahora. Es algo complicado de explicar sino se tiene la paciencia de comprender algo que está más allá de lo físico, ese algo esotérico y místico.

Veamos, ¿quiénes he sido?
Ese que lleva los mapas en la cabeza y es buen estratega de guerra, desobediente pero exitoso en sus batallas.
Esa que tiene el don de la videncia para ver lo que está por suceder, para prevenir a la nobleza y alta burguesía sobre lo que no ha sucedido.
Esa que acompaña en un tren a vapor a su amado sólo por el gusto de moverse y conocer lugares nuevos y adoptar nuevas costumbres.
¿Qué tienen en común con esta que soy ahora?
El amor por los viajes.
El arte de hacer amigos y aprender sobre culturas nuevas.
El don para prevenir y anticiparse.
El temor al rechazo.
Mala suerte en el amor.

Y sin embargo, sus voces hacen eco para pedirme que fluya, que ayude a la gente, que explote de alegría, que sienta más y piense menos y que tenga el valor de afrontar todo lo que soy y estoy por ser.

Dice Lewis Carroll, autor de Alicia en el País de las Maravillas, "Sabía quién era esta mañana pero he cambiado unas cuantas veces desde entonces..."
Y así me pasa, a ese ángel que me ha acompañado le digo:
"Esa que dejaste, no es la misma que sigue hoy..."

Sigo sin entender mi misión de vida aunque la fórmula aconsejada suene tan fácil como cuando te dicen: fluye y se feliz.
No sé aún qué me mueve. Y mucho menos entiendo por qué la humanidad me harta de tanto en tanto.

Mi vida ha estado marcada por dos grandes episodios: el día en que mi abuelito falleció y el día en que me fui de México.
Supongo que volver podría ser un tercer evento, regresar a lo que dejé pero no a lo que es. Volver, más seguir teniendo las ganas de marchar. Estar y no. O estar en varios sitios a la vez.

Recuerdo París y evoco mil cosas desde la primera vez que la pisé: recuerdo la revolución, la guerra, la fiesta y la pirotecnia, los libros, los macarrones, los carruajes y vestidos...y de todo lo que recuerdo, no recuerdo el amor, ¡qué ironía!. La ciudad del amor no me insinúa ni tantito a ese sentimiento.

Mis vidas pasadas me ayudan a entender mi hoy y con suerte, labrar mi futuro. Me enseñan a seguir aprendiendo sobre mi. Pues mientras aprendemos, no dejamos de crecer, y así poco a poco nos vamos convirtiendo en almas maestras. En poesía espiritual.

Escribe sabiamente Erich Fromm en "El arte de amar", que "el amor no es ciego, pues sólo cuando amas a alguien puedes ver sus defectos...y verlos es darse cuenta que no es tan perfecto como pensabas."
...Y yo así te amo, con los ojos bien abiertos. Viéndote en todo lo que eres y con todo tu potencial.
Mas creo que tú me ves sólo con la magia del enamoramiento, esa que despierta al conocer a alguien por primera vez, te cegué y abrir los ojos quizá no te ha gustado.

Leo a Brian Weiss y aprendo que he de erradicar el miedo pues me impide hacer aquello que se me encargó al venir aquí. En mi caso: fluir en el amor.

Eso es lo que me ha faltado: aprender a amar. Sin ceder tanto, sin hostigar, sin asfixiar, pero es que es tanto lo que tengo para dar, tantas vidas reprimidas, que no sé amar de otra manera. Más que así, con locura e insensatez y con mucho sentimiento... 

Si bien mis vidas pasadas me enseñan sobre lo que me ha faltado, y sigo sin entender qué es eso que me mueve... No puedo dejar de cuestionarme si quizá sea Rubén Darío quien esté finalmente en lo correcto: ..."la ciencia de vivir es el arte de amar...y este axioma a todas horas habrás de meditar..."

Mas ¿qué es el arte de amar?... Lo definía Stendhal: "es decir exactamente lo que el grado de embriaguez del momento requiera." Si es así, he ahí mi problema. Digo de más y en absoluta sobriedad.

Y eso me pasa, que si el amor es un arte... no todo mundo somos un artista...y sin embargo, amo.


jueves, 14 de julio de 2016

Abandono...



"Nací cuando me besó, morí el día que me abandonó, y viví el tiempo que me amó." Humphrey Bogart, "En un lugar solitario".


Por Mireya Cerrillo.

¿Por qué será que la lluvia me sabe a nostalgia, el frío se siente a abandono y tu ausencia me evoca otras tantas?...
Es un lejano olvido que hoy se hace muy presente, pues por algo dicen que la vida es tan buena maestra, que sino aprendes la lección, te la repite...
Supongo que simplemente no sé perder...y menos aún algo que tan terriblemente quiero.
Sin rencor, sólo con tristeza, pues no es la primera vez que me abandonan. Una y otra vez, tantas veces que cuando sucedió, no sólo me dejaste a mí sino que desertaste de nuestra historia al decidir quemar nuestros recuerdos. Y esa es una herida que si bien no comprendo, me arde en lo más profundo de las mil cosas que siento.
Quisiera estar enfadada, pero esa dejadez, desinterés y descuido pensé que no volvería a vivirlo:
Papá, mis hermanos, tú... Y me pongo a pensar que quizá no son ellos, seguramente soy yo.
¿Mi delito? No lo sé...
¿Mi delirio? El asfixio.
Los he sofocado hasta el hastío.
Si el abandono es renuncia, ¡vaya astucia!
Si el abanono es huída, me siento tan perdida.
Si el abandono es desamparo, ¡todo esto es muy raro!.
Soledad... eso siento.
Que no importo.
Que poco a poco muero, desfallezco y de mí desaparezco.
Y yo también me voy, me dejo...




Un mundo de posibilidades. . .

"Se separaron. Ella tomó el camino de la derecha y él el de la izquierda. Pero olvidaron algo, el mundo es redondo..."

Por Mireya Cerrillo.

... Y quizá nos volveremos a encontrar... Y tal vez nos veremos con el mismo amor de antes, o con esta ansiedad mía de querer volver a reencontrarte por accidente, evitando nuestros pasos, pero encontrando nuestras miradas.
Y acaso estés bien y no me extrañes como yo a ti. Y posiblemente podamos hablarnos sin sentirnos ajenos ni extraños.
En un mundo de posibilidades: hubiéramos dado un poquito más, peleado menos y luchado por lo que vale. No desistir... pero eso no pasó y tú estás en ese que llamabas "tu espacio", y yo en esto que intento hacer "mi mundo".
Lo que es seguro, es que en ese futuro coincidir seremos diferentes... a lo mejor más maduros, o igual de niños.
Pero ¡Qué disparates digo!... lo más probable es que me sigas evitando, porque sabes que me bastaría una mirada para volver a imaginar otro mundo de posibilidades...

lunes, 11 de julio de 2016

La luz que no puedes ver...


"Marcharemos adelante, aunque todo se derrumbe." Anthony Doerr.


Por Mireya Cerrillo.

"El tiempo es algo resbaladizo, pierde el asimiento de él una vez y el hilo que lo sostiene podría escaparse de tus manos para siempre"... Estas son algunas de las frases que el autor Anthony Doerr escribe tan magistralmente en su libro: "La luz que no puedes ver..." Que en mi caso y como siempre, una cosa me lleva a escribir sobre otra...

Mi papá es ya una persona mayor, un hombre al que he visto envejecer tan rápido y tan poco a poco que lamento muchas cosas. La principal: no haber crecido con él a mi lado.
Es muy puta la vida cuando te quita tan despacio y de un jalón dos veces a la misma persona.
Recuerdo cuando siendo niña un día mi papá simplemente ya no estaba en casa, la verdad es que mi memoria tiene tan pocas imágenes de entonces, pero esas que tiene son suficientes para hacer mi historia.
Esa fue la primera vez que la vida o las circunstancias me arrebataron el beso de las buenas noches, la reprimenda, el empuje en un columpio o una bicicleta y muchas otras cosas.
La segunda vez ha sido un paulatino olvido y rezago de sus capacidades que me hace cuestionarme ¿por qué? ¿Por qué tenemos relojes pero no tenemos tiempo?... Sí, pues cuando tenía la edad y él la fuerza para disfrutar y aprender de él, nos separaron... y ahora que yo tengo el tiempo y las ganas, él está cada vez más cansado y desganado como para pensar en recuperar el tiempo perdido.
¡Qué putada! La vida da. La vida quita.
Sí, ya sé que aún no muere y aún puedo disfrutarlo de otra manera. Una conversación o un abrazo... pero la distancia que nos ha separado los últimos 9 años ha sido territorial, y así, de visita en visita, he sido testigo de cómo mi héroe, ese hombre fuerte y tenaz, se va haciendo viejo. Más lento, olvidadizo y no se...mayor simplemente.
Creo que mucho tiempo he estado enojada con él por eso, a pesar de ser mi todo, estoy molesta y él quizá no sabe por qué.
Estoy enfadada porque no hizo el intento de estar conmigo más tiempo cuando niña, unas horas cada fin de semana, sin embargo, para jugar, dibujar y que me permitiera despeinarlo y peinarlo en la estética que me inventaba, venderle cosas de mi tiendita, o enseñarle cosas en mi escuela, parecían suficientes. Lo mismo que una tarde en la piscina, en el zoológico o en el parque...
Pero yo no tuve algo que mis hermanas tienen: el dí a día. La rutina. La cotidianidad. El conocimiento de sus hábitos y los míos... esos que intuyo o he aprendido con el tiempo. Sé en cambio, que en cuestión de gustos somos muy similares. Sé que me gusta el café y la música clásica gracias a él, y que por eso el café debe ser expresso y sin azúcar, fuerte e intenso como él, y que a la sinfónica la debe dirigir sólo el grande Karajan, es decir, que si bien la vida tiene música, debes llevar la batuta rígida y refinada de un austriaco.
Sé que prefiero el vino tinto, el whisky y el tequila, la carne jugosa por dentro, las pastas al dente y que a los libros hay que tratarlos con respeto y devorarlos en silencio y en soledad.
Sé que tengo el mismo carácter impulsivo, irritable y depresivo. Pero también el mismo ahínco y perseverancia para alcanzar una meta. Sé que tengo el mismo lunar en el cuello del lado derecho, su nariz y su ingenio. 

"La luz que no puedes ver", premio Pullitzer del 2015, cuenta la historia de un padre y su hija ciega que deben hacer su propio camino al huir juntos de los estragos de la Segunda Guerra Mundial...
Un padre que guía, protege y enseña, y una hija que se refugia en sus libros para sobrevivir... Hoy que lo pienso, quizá nuestros roles se han cambiado. Yo intento guiarte, y tú lees para permanecer.
Tú y yo no huimos de ninguna guerra pero sí de las constantes batallas contra nosotros mismos, algunas ganamos y las que perdemos, nos extravían en momentos de ira y tristeza, más nos dejan con heridas y lecciones de la contienda.
Y si efectivamente hay una luz al final del camino, esa que todos veremos al momento de partir, no significa que aún no queden cosas por hacer. Tal y como dice el autor: "Cierra tus ojos y mira qué podrías hacer con ellos antes de cerrarlos para siempre".
Yo veo. Yo te veo. Y decido ver por ti para mi. 
Mientras tú me ves como una promesa que en cuanto se cumpla, temo que tu compañía termine.
Me ves como tu princesa y quiero pensar que también como tu ejemplo y consejera.
Yo te busco cuando siento desfallecer y eres tú quien me levanta. 
Tú me buscas cuando quieres hablar y yo intento estar ahí para escucharte.
Anthony Doerr escribe: "Uno entierra su infancia por aquí y por allá. Y espera por ti toda tu vida para que regreses y la desentierres." ¡Es tan cierto! Mi infancia me persigue con melancolía y saudades de lo que fue y lo que no. Y lo que voy desenterrando es tierra...esa se tira. Pero los tesoros: esos pocos recuerdos tuyos y míos. Esa papá. Esa es la luz que no todos pueden ver.


domingo, 10 de julio de 2016

Yo antes de ti...




"Antes de ti tenía pesadillas, pero ahora sueño gracias a ti..." Jojo Moyes.

Por Mireya Cerrillo.

A estas alturas creo que no hay nada más bipolar que las entradas recientes en mi blog, pero ¿qué esperar si soy yo quien las escribe?...Un día están llenas de optimismo, y al siguiente son reflejo de mi verdadero sentir emocional. Sin embargo, escribo exactamente lo que pienso y siento cada vez...
Esta noche vi una peli que no es lo que esperaba, (fue mejor y diferente), pues fui con la idea de ver un film "romántico", y efectivamente la temática entra dentro de esta categoría, mas en lo personal me deja con dos ideas sobre el amor, que si bien para algunos pueden contraponerse, en mi caso HOY (y como desde hace unos 8 años me deja reflexionando).
No daré detalles de la trama de la película "Yo antes de ti". Sólo me pronunciaré a favor de un amor libre... Sí, ese que permite tomar las riendas de tu vida, sin sentir culpa por el apego "romántico" que puedas tener por otra persona... Pues el mensaje es claro: "vive tu vida al máximo... ¡vive bien!" y es ahí donde cada quien puede darle una interpretación diferente.
La cuestión en mi ha sido constante: ¿sigues o claudicas?, ¿qué significa vivir al máximo para ti?, si como varios afirman, somos los lugares que hemos recorrido, ¿qué somos si sentimos estar estáticos?, ¿cuándo y cómo decides que tu vida, esa cuya responsabilidad tuya es vivirla,debe y puede terminar?, ¿el dolor emocional paulatino y constante justificaría una muerte asistida, o un suicidio? (Tema de próxima Tesis doctoral sobre Bioética y la depresión y trastornos psiquiátricos).
¿Tomar las riendas de tu vida, incluye tomar las riendas de tu muerte?... ¿si, no, por qué?. (Ídem)
Y es que yo antes de ti era este mismo desastre emocional y suicida que soy ahora, yo antes de ti lloraba igual que esta noche como hace muchas noches en diferentes lugares, yo antes de ti pensaba y sentía lo mismo que siento en este momento respecto a este pensamiento catastrófico que me persigue y se acrecienta... yo antes de ti también podía ir sola al cine o a cualquier sitio, yo antes de ti tenía mil miedos por vivir y afrontar...y los sigo teniendo.
No obstante, "pensé por un momento que nunca me sentiría intensamente conectado (y yo añado desconectado) al mundo, a otro ser humano, como en ese momento. J.M." (en el que te conocí y ahora). .
Fuiste un paréntesis, una nueva ilusión a veces compartida, algo o alguien por lo cual evitar ese lado oscuro mío que a ti no te gusta.
Finalmente, conocerte me ha causado dolor, pena y duelo. Y deseo que cuando estés menos enojado conmigo... me entiendas y quizá te animes a conocerme.
Porque a pesar de haber crecido, aprendido y amado a tu lado, soy y sigo siendo la frecuente catarsis después de ti...
...¡Se valiente, se exigente contigo mismo y no te conformes!
Estás marcado en mi corazón...


viernes, 8 de julio de 2016

Primero yo...

"Me quedo con aquellas personas con quien puedo ser yo, en toda mi esencia y con total libertad."

Por Mireya Cerrillo.

... Y no, no me refiero a la tesis del yo y el superyó como conceptos del Psicoanálisis de Freud.
Mucho menos de alimentar un ego que hoy está un poco por los suelos. No, tampoco se trata de un pretexto para justificar o entender mi realidad.

Y es que el YO es algo complicado de definir cuando vas por la vida mostrando tus diferentes caras a las personas que nos rodean. Alguien sabio me repite constantemente: "No somos los mismos con todas las personas"... Uff! ¡Qué rollo! Podríamos hablar del Yo desde el punto de vista de la psicología, la filosofía, las humanidades, lingüística, antropología e incluso la biología, la religión o algo con más tono espiritual.
Y yo no sé nada de eso. Yo solo se que .... Moi, Io, I, Ergo, Ich, Je, Eu, Jeg, Ik, Ben, Yo...soy y estoy. O dicho en dos palabras: I AM. Estoy aquí y soy mi ahora, y soy las historias que voy creando...

Pues citando al grande Eduardo Galeano: "Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias."  Y hoy lo creo más que nunca. Esta semana ha sido de reencuentros, encuentros y tristes desencuentros, y si bien me ha atrapado la duda sobre quién soy y qué he hecho... de repente regresan a tu vida, como una noria que gira y gira y te vuelve a encontrar, esos amigos y personas que con su auténtica y singular presencia te dan el magnífico regalo de ser tú con ellos, y tú contigo.

Los amigos que conservo hace 25 años con quienes comparto historias de una infancia de disfraces y canciones... Aquellos que están conmigo hace 18 años sumando arrebatos y risas desenfrenadas, y "last but not least", las nuevas amistades que si bien son recientes, se sienten eternas por su genuidad y genialidad. ¡Qué dicha y qué regalo! De verdad, me siento bendecida de saberlos y sentirlos parte de mi camino de vida.

Estos días opté además de concentrarme en mi estudio, en retomar el contacto con aquellos a quienes tenía en el eterno "la próxima semana"... Así surgieron citas de: cine, canciones, comida, chistes, confianza, chismes, coqueteo, chispa, y de claridad de corazón...
Y me di cuenta que lo más importante para mí en este momento (y cada día) debo ser YO aunque no siempre sea fácil recordarlo. Porque finalmente, pese a todas mis dudas, nadie sabe lo que siento, o pienso o todo lo que soy o he sido capaz de lograr... Sólo Yo.

Solo que de tanto en tanto es necesario sentarte con tus verdaderos amigos para que te recuerden un poco de lo única que eres. Que no cualquiera ha dado tus pasos. Que no todos saben lo que tú sabes, y lo que no sabes, si estás dispuesta, pronto lo sabrás... Que el primer amor es hacia ti misma, que la vida es tuya y debes hacer lo que te apasiona (y eso lo escuché en la radio y me dio muchísimo gusto sentir que la locutora me hablaba sólo a mi aunque obvio eso no es cierto). 
Se siente bien escuchar un te quiero, te admiro, y sienta mejor recibir un abrazo sincero.

Hoy me siento como una pequeña arañita que ha olvidado cómo tejer su telaraña, así que sus amigos que son más grandes y fuertes, le proporcionan una red para apoyarse y volver a caminar e incluso, le prestan ese hilo que aunque fino y delicado es suficientemente resistente para sostenerte y no caer... Me siento protegida. Y estoy re aprendiendo a expandir mi propia red para caminar más lejos y con suerte, ya no ser arañita, sino la fuerte red de alguien más.

El autor Warren Bennis decía que: "Ser auténtico es ser literalmente su propio autor, para descubrir sus energías y aspiraciones innatas, y luego encontrar su propia manera de idealizarlas"... Y entre las muchas cosas que soy: Soy un desmadre de contradicciones. Soy esta niña triste que precisa de mil abrazos para sobrevivir, y esta mujer fría y testaruda que teme quemarse si se acerca mucho al fuego...aunque a veces el fuego sólo está para cobijar y dar calor. Yo: la que se siente princesa, la que teme de sí misma, la triste y risueña aprendiz de poeta y coleccionista de historias... Yo.

Por eso es que sin importar lo muy egoísta que suene... A veces es bueno despertar y repetirse frente al espejo: "Sólo por hoy: Primero yo, luego yo y al final Yo..."



jueves, 7 de julio de 2016

Amar no duele...

"Nada duele tanto como esperar a alguien que no volverá...y sin embargo, el futuro me espera..."

Por Mireya Cerrillo.

El amor no duele. Duele la soledad, pues el amor es lo único capaz de cubrir el dolor. Sufrimos porque duele el error, la indiferencia, el silencio, el orgullo. 
¿Sabes? Ya no duele tu partida cuando lloro. Ahora sólo lloro recuerdos. Tu ausencia que es una remembranza de nuestra rutina.
No lloro porque intento mantenerme ocupada. He vuelto a ver mis amigas, esas que te caían mal por algún motivo.
He dejado de comer y de dormir, pero eso ya no es novedad.
He vuelto a devorar libros como antes, a ver series, a platicar con el mundo que me rodea...todo con tal de hacerme de nuevos hábitos y evitar la añoranza de tu evoco.
No es que te evite... es que de verdad sigo sin entender muchas cosas. Estoy segura de que aún hay amor por parte de ambos y nada puedo hacer por rescatar lo nuestro...mas que esperar, ser paciente y darnos ese tiempo que a gritos pedías.
Hoy no sé qué quiero ni cuál sea la solución. Sólo se que te quiero muchísimo, tal y como te dije en nuestro adiós, y que te deseo lo mejor.
Te hice hincapié en que yo no podría borrarte tan fácil de mi vida y que me gustaría recomenzar por ser tu amiga.
Y tú me respondiste que quizá en otro tiempo, y me borraste y quemaste nuestra historia...tan llena de amor... escrita sólo por nosotros.
Si bien te pienso y un sollozo ahoga mi llanto, estoy cada día más tranquila. Tal vez porque algo dentro de mí me susurra que volveremos a estar juntos, o porque los ángeles así me lo han indicado, o probable y simplemente porque lo merecemos.
Para mí: deseo entendimiento y tranquilidad.
Para tí: serenidad y claridad en tus sentimientos y pensamientos.
¿Por qué lloramos al decirnos adiós?
¿Por qué al final nos dijimos te quiero?
¿Por qué ese abrazo se prolongó un poco más?
¿Cómo se llama el juego del amaremos...amarás?
No sé.
Y si lo que deseas es mi silencio, lo tienes... pero gritaré te amo en cada carta que reprima dolor y llanto. No obstante te seguiré amando, porque amar es un acto egoísta, verdadero y bello. Que no pide, da. 
Luego entonces, tu amor no duele...pensarte sí. Hasta pronto amorini...


lunes, 4 de julio de 2016

Miedo de mi...


"Soy una mezcla de un carácter de mierda y una dulzura terrible que vive en la duda constante de saber quién soy."

Por Mireya Cerrillo.

Me pasa de vez en cuando que la duda me invade y no sé quién soy. Desconfío de lo que sé, de lo que hago, de lo que está bien y de lo que está mal.
Me da algo llamado psicosis maníaco-depresiva. Y temo por mi y las contradictorias decisiones que tomo en nombre de la pesadumbre y el sosiego.
Algunas de las cosas que hago me llevan a vivir como un semáforo: donde el verde significa que me encuentro estable, el amarillo enuncia alerta, y el rojo expresa el mayor de mis miedos, pues creo aún soy capaz de pedir auxilio para sentirme protegida, cuando considero me encuentro en estado ámbar.
Dentro de mis desatinos y necedades se encuentran penosos arrojos que entre las mil voces en mi cabeza, una es suficiente para hacer eco y tormenta y pedirme que haga cosas que racionalmente sé son incorrectas, y que sin embargo, justifico emocionalmente pues no soy yo, es algo más que toma control de mi.
A pesar de que mi diagnóstico lo hicieron profesionales diversos en el tema, hay quien duda de si esto que me pasa es una decisión personal o un descontrol real. Quizá porque haya casos más graves que el mío, pero honestamente yo no veo que el mío vaya en descenso, sino al contrario, en precipitado aumento y desmejora.
Los síntomas para mi son claros, y no creo que exista persona lo suficientemente inteligente para elegir este camino esclavizante de tenaz desacierto.
Y entonces me da miedo ser yo... Habitar en mi... Estar aquí.
Y tal y como canta la canción de trova: "cuando llevo en la boca el sabor a vencido, procuro tener a la mano un amigo...que cuide de mi, para mi, mis respiros, y a mis pensamientos mantenerlos atentos...y esos puños que tiemblan de rabia cuando estoy contenta, que tiemblan de muerte si alguien se acercara a mi...Por favor tenme miedo, tiembla mucho de miedo mujer, porque no puedes ser..."
No puede ser, y sin embargo es. Y hoy tengo miedo de mi...