Por Mireya Cerrillo
Hoy, que en mi tierra celebramos el 198 aniversario de la independencia de México de la “corona española”, vienen a mi muchas ganas de contar un poco de lo que es para mí mi país.
El lugar donde nací tiene 3 colores: verde, blanco y rojo.
Dicen que el verde es de los campos que vieron luchar a los héroes que nos dieron patria y libertad. Hoy día, este color también se relaciona con la esperanza, yo me pregunto, ¿con la esperanza a que?... ¿Con la esperanza de ver un día nuestro país sin delincuencia, sin violencia, sin corrupción…? Yo me quedo con la esperanza de que los mexicanos nos demos cuenta de la grandeza de nuestro país y entonces todo lo demás vendrá solo.
El blanco en un principio se uso como símbolo de la religión católica, hoy día, hay tanta diversidad de religiones que simplemente es el color de la unión y que recientemente, se uso como emblema del YA BASTA a los secuestros.
El rojo, es el color de la sangre de todos los héroes nacionales que murieron por nuestra patria. Desafortunadamente, sigue muriendo gente a manos de la violencia, y las autoridades simplemente no hacen nada.
Pero la bandera de México tiene estos colores que además se reflejan en sus paisajes, en su gastronomía y en su gente.
Como olvidar unos exquisitos “chiles en Nogada” esa mezcla de sabores y los colores siempre presentes.
Hoy que me encuentro lejos, y con motivo del día del “grito”, celebré en compañía de toda mi raza, los extranjeros que se perdieron en el Pueblo Español y los demás que se dejaron caer. . .
Puedo decir, que celebrar este día desde tan lejos, le da otro significado a los colores de mi tierra.
El verde, es el color de la camiseta de la selección que viste al pueblo de un color.
El blanco, es el color del tequila, que no se por qué, ese día es cuando sabe mas rico.
Y el rojo, es el amor por una patria que une a todos y cada uno de los mexicanos que nos encontramos lejos.
La nostalgia por un mismo país se hace más fuerte, y con voz unísona todos juntos gritamos con el corazón: ¡QUE VIVA MEXICO!
La emoción que da escuchar el mariachi y ese VOLVER VOLVER a tus brazos otra vez, y con ese nudo en la garganta pero una vez más ¡QUE VIVA MEXICO!
Y así es, con lo bueno y con lo malo, con todo el color y el sabor Mi México Lindo y Querido . . . El lugar donde nací.