Por Mireya Cerrillo
El día que mi madre nació, se firmó el tratado de paz que acabaría con la Segunda Guerra Mundial. El año que yo nací, fue puesta en órbita la estación espacial MIR (paz). Y desde ese año, me ha tocado ser parte de lo que hoy llamamos: hechos históricos.
No recuerdo cada hecho del que me ha tocado ser testigo, pero sí el impacto que la mayoría de ellos ha tenido en la sociedad y en mi día a día:
La caída del muro de Berlín, la liberación de Nelson Mandela, la creación del Espacio Económico Europeo, la Clonación de la oveja Dolly, la Guerra de Kosovo, obtener la Secuencia del Genoma Humano, las primeras imágenes de Marte, la conquista del Himalaya, muy impactante para mí fue ver el derrumbre de las Torres Gemelas, la guerra en Afganistan, la clonación del primer embrión humano, el tsunami, los maremotos, los terremotos, la influencia de Juan Pablo II y la nostalgia tras su muerte, el internet, el cambio de los cassettes a los CD's y ahora el iPod, y en mi país, por qué no decirlo, el cambio de partido político tras 70 años bajo el mismo poder.
Pero más trascendental, es poder presenciar la llegada de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos de Norte América. Es satisfactorio poder mencionar todas las cosas que, a mis cortos 22 años, la vida me ha dejado ver, y es inquietante saber todo lo que me queda por ver.
Simplemente no tengo palabras... Me gustaría seguir los pasos de Christianne Amanpour para mostrar lo que nadie quiere ver y llegar a lugares a los que nadie va, me encantaría tener la influencia de Oprah Winfrey para llegar a tanta y tanta gente, me agradaría tener los "pantalones" de mujeres como Lydia Cacho para decir lo que nadie se atreve o la habilidad de Carmen Aristegui para entrevistar a tanta gente importante .
Estoy convencida de que soy y he sido testigo de grandes cambios y sucesos en la historia del mundo, ahora, me gustaría poder ser parte de ella. Tener la capacidad suficiente para escribirla y que entonces, algún día alguien cuente mi historia y cuando vuelva la vista atrás, darme cuenta de que en este pequeño gran mundo: dejé huella...