"El mes más corto, el sentimiento más grande..."
Por Mireya Cerrillo.
Quise
saberlo todo sobre el amor
Para
entender lo que has hecho conmigo.
Le
pregunté a científicos: Punset y Fromm
Pero no
hay respuesta a éste suplicio.
Entonces
me acerqué a los grandes poetas:
Pero
Sabines, Neruda y Benedetti me enamoraron más con sus letras.
Me
enamoré más del amor, y más de la poesía de tus ojos color miel,
Del
ritmo de tus besos,
Y la
métrica de tus abrazos.
Amor al
ruido ensordecedor de tus silencios,
Y a tu
presencia constante en mi mente.
De ti,
de todo de ti y de lo poco que sé de ti: Me enamoré.
Consulté
a los clásicos, a Ovidio y su ars amandi…
Y yo aquí: amándote.
A
Virgilio y sus bucólicas… Y yo de tu miel alcohólica.
A
Apuleyo y su psique y su cupido:
Ese que
fue tuyo, el que es mío y que será nuestro…
¡Oh
Eros! ¡Oh Afrodita!... ¡he sucumbido!
“¡Que el
amor entre disimulado bajo el nombre de amistad!” *(Ovidio)
Te
quiero porque eres mi todo… Porque eres mi nada.
Porque
me has enseñado a amarte ¡Qué extraordinario arte!
“Porque
amo a todos en ti y a través de ti amo al mundo, y en ti me amo también a mí
mismo” **(Fromm)
Pero la
culpa es mía, no del tiempo, ni del destiempo, ni de los pretextos, ni de las
certezas, ni de nosotros:
Mía por
inventar, de mí por creer y tuya por cegarme con esos ojos, esos benditos ojos:
Esa
mirada evasiva,
Que
sabe,
Que
invita,
Que
espera,
Que está
lejos
Y que
llevo cerca.
La
hecatombe del amor breve,
Furtivo
y veloz.
La paz
del eterno amor,
Lento e inequívoco.
Te
quiero.
Te
pienso…
Luego
existo.
Te
propongo:
Ser,
amar.
Sin
táctica, ni estrategia.
A tiempo
y sin destiempo.
Con tus
miedos y mis ganas.
Desesperada
a saberte, a preguntarte,
A
tenerte. A serte.
En la
espera hay alegría.
En la
incertidumbre hay nostalgias.
Momentos
de una soledad acompañada.
Quizás
de dos…
De lo
que nos une y nos separa.
De
ausencias y promesas.
De soñar
con tu llegada
Y
anhelar encender
Esta
ardiente flama.
Iluminas mi alma
Eres mi
cielo.
Mi
sueño.
Mi mayor
desvelo.
Mi todo
y mi nada.
Mil
maneras hay de amar y yo conozco sólo una:
Amo lo
que me ocasiona tormento,
Y tú has
llegado cual vendaval.
Así sin
avisar, con sigilo pero haciendo tremendo ruido.
De
amores: yo qué sé.
De
amarte: tú qué sabes.
Amor
bilingüe que no tiene traducción.
Inventemos
un lenguaje que sea de nosotros dos.
De
amores: tú y yo.