"La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano" -Victor Hugo-
Por Mireya Cerrillo.
Existe
algo que me tranquiliza así sin más, así sin prisa.
Algo
que me protege del mundo y sus ironías.
Es
reír de nervios o a risotadas:
el
lenguaje de mi alma atormentada.
Reír
cómicamente y burlarme de mi suerte.
Hacer
un chiste en el momento y adueñarme a risas de los silencios.
La
vida se siente menos pesada cuando muero a carcajadas.
La
vida es menos complicada cuando con sonrisas se disfraza.
La
risa es la mejor medicina:
es
antidepresivo y estimulante.
Reírse
es de gente inteligente,
es
el maquillaje que con todo combina.
Es
tan fácil y además es gratis.
¿por
qué nos cuesta tanto regalar sonrisas?
Hace
sentir más feliz,
es
improvisa, es única y precisa.
Y
el cómico reía,
Y
el público aplaudía.
Con
humor rosa u sombrío,
creaba
risas y aceptado se sentía.
¿Reír
llorando o llorar de risa?
Es
un reflejo espontáneo e inocente.
Me
considero risueña de la vida,
dueña
de minutos, siempre hilarante.
Pero
también lloro y también sufro.
Sin
embargo, río de mí y de lo más espantoso.
Es
mi ilusión, mi coraza y mi sello:
¡Reír
de nada. Reír de todo!
Me
libera del temor y la ira.
Aplaca
la angustia.
Es
mejor cuando es contagiosa,
y
se comparte y se conspira.
Así
es la risa. Y la mía es escandalosa.
No
es discreta ni malvada,
es
más bien desesperada,
es
toda una delicia.
Río
sin miedo y con ganas.
Es
un gesto que todo engrandece.
Mis
risas no son vanas ni profanas,
son el alimento que a mi alma rejuvenece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario