Por Mireya Cerrillo.
Como el botón de
una bella flor que se encuentra cerrada,
con los colores
vibrantes que despiertan el alma.
Así me siento:
totalmente atrapada.
Así, con una
esencia desesperada.
De colores
pintan balcones y jardines,
flores delicadas
que esconden mis secretos.
Tímidas guardan
mil y un momentos.
Son retoños que
aguardan sigilosos por todos los confines.
Me irradian con
su naturaleza, me invitan a los besos.
En sus pétalos coleccionan
mis pensamientos y sueños.
Escritos están
en sus hojas mis suaves e íntimos deseos.
De otoño un
latido, de mis ganas son los dueños.
Brotan tímidos
como un llanto discreto.
Tulipanes coloridos
que cuentan cosas al viento.
Tulipanes vigilantes
que gritan esperanza,
les cuento todo
pues me inspiran confianza.
Suaves flores
que tomo entre mis dedos,
delicados y gentiles
son sus únicos pétalos.
Van decorando
de mi ser los rincones:
Tulipanes que
parecen hechos de listones.
Son de bulbos
tardíos en florecer.
Hay que ser
pacientes para verlos ser.
Son como mi corazón:
que abre y se cierra.
Que esconden
amor por una extraña y lejana tierra.
Atrevidos musitan
un murmullo matutino.
Así te envío un
breve suspiro.
Escucha el
sentir de mis latidos.
Tulipanes que en su
nicho aguardan todo aquello que aún no hemos vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario