"del árabe لو شاء لله , law sha'a Allah; «si Dios quisiera»"
Por Mireya Cerrillo.
Ojalá
no te quisiera tanto,
ni
te anhelara así demasiado.
Y
mucho menos te soñara cada noche
para
entender mejor este reproche.
Ojalá
y no te sintiera como te siento.
Así
sin tocarme, así sin besarme
eres
un fuerte deseo
del
que no quiero alejarme.
Y
ojalá que el tiempo te dé la razón,
o
que me cure del desamor.
Que
existiera un momento de locura,
que
te hiciera perder la cordura.
Ojalá
vieras el miedo que vive bajo mi piel,
y
que he caído más de lo que crees.
No
somos tan distintos tú y yo:
mil
demonios y un infierno entre los dos.
Ojalá
no esté equivocada,
y
no de todo por perdido.
Ojalá
desaparezca la palabra precisa,
y
dejes de ser este distante motivo.
Ojalá
y esa sonrisa perfecta
brillara
con más inocencia.
Ojalá
nos alcance la vida,
y
nos tengamos tantita paciencia.
Ojala
nos espere el amor,
para
despertar de estas ilusiones.
Quiero
ser de tus labios el dulzor,
que
avive tus pasiones.
Dijo
Sabines, “ojalá te encuentre en la calle del sueño”,
y
Pessoa, “ojalá fuera yo el polvo del camino”…
Ojalá
no te sintiera un efímero ensueño,
ni
como algo tan dañino.
Y
ojalá esto sea eterno.
Ojalá
seas tú más que un bello recuerdo.
Ojalá
y esa coincidencia de ser y existir,
sea
una futura razón para vivir.
Ojalá...