“When she
was down she was very down, but when she was high she could fly.”
Por Mireya Cerrillo.
La princesa
de mis cuentos es siempre la misma: alegre, divertida, asertiva, sonriente,
amable, gentil… todo lo que se esperaría de una princesa de cuentos. Sin
embargo, la dulce y tierna princesa no es rubia ni tiene largos cabellos, al
contrario, tiene su cabello corto, ondulado e indomable como su carácter. Y
aunque le ha costado, se siente bien habitando su piel (la mayoría de las
veces). Por supuesto que esta princesa también llora por el príncipe, pero a
veces simplemente llora por llorar, sin saber exactamente por qué. Le pone
nombre a sus nostalgias, escribe sobre ellas, y al igual que sus emociones,
guarda sus pensamientos en un baúl bajo llave.
La princesa
se educó en las mejores escuelas europeas. Estudió la carrera de la nobleza:
humanidades y diplomacia. Es inteligente, le encanta perderse en los libros que
cuentan historias de otros reinos, habla diferentes idiomas y es ante todo una romántica
empedernida, soñadora, juguetona, tímida, ingenua y consentida. Tiene como la
realeza un poco de soberbia, es también altanera, preciosa, caprichosa,
orgullosa y muy gastalona.
Aunque
enamoradiza, esta princesa no es como todas las princesas pues ella no está
dispuesta a convertirse en esposa de nadie sin amor, o por mera tradición o
presión del reino que habita. Ni tampoco quiere vestir elegantes y largos vestidos
con el cabello bien peinado. Ella prefiere su alborotada cabellera ondulada, busca
algo distinto, tiene un alto instinto de aventura, es fuerte, es valiente y es
todo menos una damisela en peligro, no obstante de tanto en tanto, precisa ser
salvada…sobre todo de sí misma.
Si bien es
muy generosa sólo piensa en lo que otros quieren de ella, y olvida
frecuentemente lo que quiere para sí misma. En su momento, estuvo de acuerdo en
volver a su palacio pensando que allí ella sería feliz, pero consciente de que
nunca vería a su verdadero amor de nuevo, ahora su aguerrida personalidad le
permite tomar las riendas de su propio destino. Ella sólo desea conocer
gente nueva, viajar a nuevos lugares y tomar sus propias decisiones.
Querer a mil príncipes antes de decidirse por uno sólo. Ver otros reinos y culturas. Probar otras gastronomías. Vivir su creatividad al máximo.
Pero
nuestra princesa vive constantemente en profundo sueño, su apetito cambia con
las estaciones, es impulsiva, culta, directa, indecisa, con un temperamento
explosivo, apasionada… ¡Uy!, ¡Cuántas cosas es esta princesa! Heredera de
sueños y cumplidora de metas. Si bien nuestra princesa puede parecer normal,
algo no va bien con su cabeza y sus estados de ánimo. Según los mejores
alquimistas del reino está “trastornada” pues es irritable, duerme tanto como
noches pasa en profunda quimera, tiene manías que traduce en la creatividad de
sus poesías, y su ansiedad es respuesta a su constante necesidad de huida. Se llena
de melancolía y desesperanza, como de ánimo y ganas por comerse el mundo. Y aunque
su locura no tiene remedio, la solución está en ella. No olvidemos que eso es
lo que la hace auténtica y única. Nuestra princesa padece un mix de algo llamado distimia ("Mal humor", depresión crónica) y ciclotimia. ("Bipolaridad
leve"). Es una “locuela” reconocida pues su “mal” finalmente tiene nombre.
Pero la princesa está tranquila pues comparte su "desorden" con otras princesas como Lady Di y Audrey Hepburn, actrices como Catherine Zeta Jones, Carrie Fisher o Marilyn Monroe, con otros escritores y poetas como Edgar Allan Poe, Virginia Woolf, Emily Dickinson, Charles Dickens, Hemingway y Herman Hesse, artistas como Vincent Van Gogh, Sinatra o Beethoven, científicos como Newton o líderes como Lincoln, Roosevelt, y Churchill. ¡Con cuántos grandes comparte su genialidad y locura!.
La princesa es feliz y está triste. Es guerrera y por eso está en constante batalla: con el mundo y consigo misma. Tiene sus afanes y apatías. Sus melancolías y alegrías. Tiene sus miedos y sus valentías. Tiene sueños y no duerme. La princesa de mis cuentos por si no lo sabían, soy yo.
Pero la princesa está tranquila pues comparte su "desorden" con otras princesas como Lady Di y Audrey Hepburn, actrices como Catherine Zeta Jones, Carrie Fisher o Marilyn Monroe, con otros escritores y poetas como Edgar Allan Poe, Virginia Woolf, Emily Dickinson, Charles Dickens, Hemingway y Herman Hesse, artistas como Vincent Van Gogh, Sinatra o Beethoven, científicos como Newton o líderes como Lincoln, Roosevelt, y Churchill. ¡Con cuántos grandes comparte su genialidad y locura!.
La princesa es feliz y está triste. Es guerrera y por eso está en constante batalla: con el mundo y consigo misma. Tiene sus afanes y apatías. Sus melancolías y alegrías. Tiene sus miedos y sus valentías. Tiene sueños y no duerme. La princesa de mis cuentos por si no lo sabían, soy yo.
8 comentarios:
En la primera linea ya sabia quien era la princesa, esa personita con la que compartí durante cuatro años largas conversaciones y risas. Desayunos que nunca terminaron por que siempre están en mis recuerdos. Quiero a mi princesita como es, con sus locuritas y sus cabellos salvajes por que se que ella me quiere con mis locuritas y mi estuche lleno de marcadores de colores y brillitos con los que intento ponerle color a esos dias nublados (que ya sabes que tanto me gustan). Aunque estemos lejos te mando un abrazo grande como ese abrazo que te di cuando te largaste a llorar en las escaleras del bar por que no te iba bien en las notas. ¿Te acordas? Te dije que no te preocuparas que todo saldría bien, y mirate ahora, lo has logrado todo. Eres la mejor, alguien a quien admiro y todo aquello que pienses que es un problema es en realidad una virtud que igual los demás no comprenden pero vos y yo si. Te quiero mucho y acuérdate que al otro lado del Atlántico hay alguien que te recuerda siempre y siempre te recuerda diciendo entre risas "It's Mire bitch!
AY MI PRINCESITA!!!... ÁNIMO Y ASÍ COMO ERES MUY INTELIGENTE EN VARIAS COSAS, SE QUE SERÁS INTELIGENTE EN DARLE SOLUCIÓN A LO QUE TIENES.
SABES QUE TIENES TODO MI APOYO Y QUE TE QUIERO MUCHO. SIEMPRE ESTARÉ PARA CUANDO ME NECESITES.
SIEMPRE ME DEMUESTRAS QUE ERES MUY FUERTE Y AHORA ES CUANDO MAS LO DEBES DEMOSTRAR.
¡¡ÁNIMO LADY YI!!
Ánimo misa Yiyi. Sal y comete otros reinos. Te amo.
La princesa humanista descargó su mente como hacemos los humanistas, lápiz y papel. Que mas da si ese papel el luminoso, así lo comparte con su gente del otro lado del océano. Gente que desde la comarca te dice que te quiere. Que seas tú tal como eres. Y ojo que con tanto príncipe, te estaré vigilando. Un besazo princesa
los que te queremos no nos importa que nombre tiene, por eso te queremos porque eres tan única..y especial!!!! y por experimentar cosas que la gente "normal" no puede... ;)
Hermoso texto,eres una preciosidad! Gracias por compartirnos tu "locura" t quiero.
Definitivamente esa princesa esta loca, pero se ha de aclarar que son los grandes locos los que cambian al mundo. Quiero destacar locos de cabello rebelde, como Enstein, Jesús, Bethoben (bueno, creo que usaba peluca...) Vicente Guerrero,Margaret Thatcher (gastaba fortunas en hairspray) Van Gogh, un largo etcétera y la última de nuestros tiempos: TU
Continúa con tus locuras y por favor, no te olvides de compartirlas con el mundo.
Pdt. Ah! y a conquistar otros reinos se ha dicho!!!!
Super Genial
Realmente elocuente y muy descriptivo, es interesante ver como las palabras pueden hacer ver tu interior, los problemas que describes tienen solución, no exprés, pero si muy puntual. Cada paso que des para llegar al camino sera muy significativo, ya que el camino lo has elegido con el corazón...
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