Guitarra Triste...

"Guitarra olvidada, a su suerte abandonada, viviendo su soledad con esta pena muriendo"

Por Mireya Cerrillo.

Esa noche me confesaste que te sientes desconsolado.
Tu dolor que me enternece está acompañado de una impotencia que me aflige, pues no hay nada que pueda decirte para hacerte sentir mejor. Sólo puedo escucharte y con suerte hacerte sentir mi amor.
El rasgueo de una triste guitarra guarda un corazón desgarrado, herido y lastimado. Mas de pronto una guitarra ruidosa oculta el estruendo de tu alma y tú pareces sentir un poco de calma.
Música para entender de qué se trata todo esto. Música para mitigar el dolor. Música para acompañar la soledad angustiada.
Melodía que acompaña nuestros pasos, pues se trata de coincidir y dejarnos llevar por el ritmo acompasado de tu canción.
Suena lento y brilla en tu mirada, esa luz que me basta para preguntarme ¿qué sabemos de la vida?, ¿qué conocemos del amor?.
Son tus manos que rozan mi cuerpo las mismas que emiten esta composición singular. Son mis brazos que te abrazan para aminorar tu pena. Único es ese beso aún en suspenso. Irrepetible la confianza, el momento efímero de un amor intenso.
Te aferras a tu guitarra en un abrazo… Un abrazo y siento que ya soy tuya, más no lo soy, no nos pertenecemos. Somos extraños, somos ajenos…
Un requinto para la aflicción.
Un arpegio para agudizar el sufrimiento.
Tú con tu guitarra triste y desolado.
Yo que entiendo lo que sientes con este corazón locamente enamorado.