"La flor de lis representa la filosofía de la paz consciente donde tú estás en paz sin importar lo que esté pasando a tu alrededor." Scouts
Por Mireya Cerrillo.
With love to my dearest and beloved Mother Queen.
Tengo un ángel, una guía, una bruja y hechicera.
Tengo a alguien en mi vida que brilla con un fulgor que a algunos ciega y a otros confunde y orienta.
Es la luz de Liz: única en su especie. Es un bálsamo cuando abraza y cuya esencia permanece en el alma.
Es sensible y delicada como el pétalo de su flor preferida, que poco a poco se abre de un botón que cubierta de hojas unidas la defienden, y al descubrirse es una noble y hermosa flor, que con cuidados y ternura sobrevive tempestades, y aunque pierda pétalos, no extravía su pose de reina.
No sé qué hago yo con mi letras que surgen de tan preciosa y sublime musa.
No pretendo nada con ellas, mas que agradecer el poder de su singular presencia.
Liz abraza con alas de ángel y encanta con su mirada franca y traviesa, tan llena de conjuros y magia.
¡Es una bruja! Conserva la memoria de otro tiempo y un corazón osado, tan pleno de pasado e inquieto por el futuro. Hoy, simplemente puro. Quizás vuele en escoba, pero seguro es que no usa sombrero, al contrario porta una gran corona. ¡Qué gran y única mezcla: ser ángel, bruja y reina!.
Y para mi: un lazo indescriptible, imborrable e invaluable.
¿Habrá sido mi madre pasada? ¿Lo será en otra vida?...quizás en otro tiempo, en otro espacio...algún día.
Mientras busco significado a lo incomprensible; ya es amiga, consejera, mentora y maestra.
Es luz de Liz que resplandece con un suave desliz.
Luz de ti para mi: para hacerme ver lo que me niego a creer.
Luz que tiene inicio y no posee fin.
Luz que alumbra porque sí. Porque si no...simplemente no se podría hablar de Liz.
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