"Que el miedo no te impida denunciarlo, pues si te maltrata y no haces nada, estás dejando que lo haga." Anónimo.
Indignada de nuevo, me siento insultada como muchas de mi género.
Me siento enfadada de saber que ni a beber o al gimnasio salir puedo, porque represento un fácil blanco para los hombres que van buscando sexo no consensuado o de a perdida, "haberla matado". Y si vivo o muero, no sólo la sociedad me critica y juzga diciendo todo aquello que según ellos, "hacer no debo".
Me entristece saber que soy una estadística de la violencia de género: porque me hieren, me engañan, me aplican la ley del hielo, me ridiculizan y ofenden, humillan y amenazan.... Mi hermano mayor me golpea jugando, he sido aislada y también abusada física, psicológica y sexualmente. Violada y ultrajada.
Y si según el violentómetro estoy en el número 27, estoy también a 3 de ser asesinada.
Debo decir la verdad, no es la muerte la que me espanta, es pensar que mis padres no volverán a verme ni siquiera para despedirse dignamente y que sepan que si bien tal vez morí, mi cuerpo sea un ejemplo más de una lucha que como tantas también perdí.
O quizá logre escapar de mi agresor y de cualquier manera, ser juzgada por una sociedad que piensa: que no debo andar sola, ni vestir tan singularmente, y mucho menos, salir de noche tal y como están las cosas. Ese no es el problema, el conflicto o el dilema es cómo pensamos en conjunto como sociedad, sin hacerlo "un inconveniente" de todos ni buscar soluciones que nos beneficien a aquellas que vivimos con miedo en el corazón y la mente.
Porque sí, admito que tengo pavor de sentirlo tan cercano, no sólo en mi pequeño gran círculo de mujeres que también se han visto insultadas y vejadas. Pues no se trata de una mas o una menos, sino de gritar: "Ni un victimario más". Los queremos lejos de nosotras, de todas y cada una. ¡Vivas nos queremos! Esto no es un juego. Es algo bastante serio, pues debemos vivir sin miedo, sino con ilusiones y sueños.
Todas tenemos una marca cuando una de nosotras es maltratada. ¿Tú cuántas tienes? Si es que las has contado, dime ciudadano: ¿hasta cuándo?, ¿Cuántas más o cuántas menos?
Decía Elie Wiesel: "Ante las atrocidades debemos tomar partido. La posición neutral ayuda siempre al opresor, nunca a la víctima." Y en la violencia de género no hay solo una víctima, sólo crueldades incontables. ¡Basta YA gritamos! ¡Vivas nos queremos! Es oficial y hay que hacerlo viral.
¡Queremos alerta de género!, pero también la seguridad de que podemos caminar solas a cualquier hora, sentir que hay luz entre tanta oscuridad de desasosiego, que hagan y hagamos algo os lo ruego.
Por mí, por ti. Por tu prima, sobrina, abuela, esposa, hermana, tía y aquella mujer que te dio la vida para poder vivirla sin temor, sino para que cumplieras metas risueñas y tomarás el riesgo de crecer, no de caminar pensando: " a ver si regreso". ¿O acaso no tienes madre? Te pregunto porque sinceramente no me cuadra tanto desmadre.
Por ellas y por nosotras, es que simplemente no concibo este sangrerío ni esta fuga de cerebros, porque quiero pensar que de pequeñas aprendimos a que no está bien vivir con pavor. Al contrario, hay que vivir con amor y humor, al menos eso a mí me enseñaron y lo mismo quiero para las mujeres que no se doblaron y continúan luchando. Por mis sobrinas que están creciendo y que no quiero que sientan miedo.
¿Cuándo entenderán, que no se trata de feminismo contra machismo? Sino de igualdad, equidad y respeto a nuestros básicos derechos.
¡Vivas nos queremos!, ¡Vivas nos queremos!, ¡Vivas nos queremos!...
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