"La vida es como andar en bicicleta, si quieres mantener el equilibrio debes seguir avanzando"
Por Mireya Cerrillo.
Ahí va Mireya en
su bicicleta
con su
cabellera rizada y alborotada,
Sin rumbo va
pedalea y pedalea,
con ganas sin
importar a dónde vaya.
Cada vuelta es
un ciclo, y cada lapso es una historia.
Va girando a
mil revoluciones:
de cuentos de
cantimplora
y al ritmo de
cien canciones.
Lee de las
calles las memorias.
Los recuerdos
que se han quedado por las vías.
No importa si
son anchas o estrechas,
la bicicleta
entra, gira y da de vueltas.
Son dos aros
que ruedan e impulsan.
Con el aire va constantemente
hacia adelante.
La caída parece
segura,
sin embargo la
princesa tiene aguante.
Es como en la
vida, gira que gira.
Todo da vueltas
en su cabeza.
Si se detiene un
segundo, pierde brío, no hay equilibrio,
pero ella sigue
con ahínco, fulgor y fuerza.
Con el viento
en la cara
va estabilizando
su vida sin máscaras.
¡Cuidado! ¡No
pierdas tu tiara!
Eres una
princesa aunque ya vayas casi despeinada.
Los neumáticos
se llenan de aire al igual que sus pulmones.
Inhala, exhala.
Es divertido, es ejercitante.
Va dejando
respiros por los alrededores.
Ruedas y
vueltas con plumones de varios colores.
Sin miedos ni pretensiones,
todo está en su
centro por un momento.
Es un instante
lleno de concentraciones,
que la liberan
de todo lo funesto.
Pedalear es un
juego de la infancia.
Libertad es un
sueño de los grandes.
No hay límites
para la distancia.
No hay nada que
detenga los engranes.
¡Pedalea y
pedalea! Otro kilómetro, otra historia.
¡Eres lo que tú
creas! ¡Ve a donde tú deseas!
No pares, vive
tu dicha y gloria,
solloza también
sin barreras.
¡Vamos Mireya!
¡No te detengas!
¡Ya casi
llegas!
¿A dónde? A
donde tú quieras.
Tú pedalea y
después ya berreas.
Uno, el movimiento
siempre adelante.
Dos, sigue y se
constante.
Tres, por favor
no pares.
Cuatro, recuerda
tú tienes aguante.
Esa sensación
de cansancio y fatiga
significa que
lo has logrado.
No hay regreso
ni salida.
Es el suspiro
de lo andado,
lo que queda de
la partida.
¡Pedalea!
tienes la bicicleta deseada.
No pierdas el
equilibrio ni la perseverancia.
La bicicleta es
verde color esperanza,
es turquesa
color de tranquilidad y paciencia.
Mira de dónde vienes.
Ve en donde
estás.
Ve a dónde
quieres.
Que aquí ya no
estás más.
La bicicleta es
un vehículo de propulsión humana.
Pedalea y
pedalea es lo único que te demanda.
Su cadena no te
detiene al pavimento,
al contrario,
te libera hacia el firmamento.
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