miércoles, 14 de enero de 2009

Escribiendo Ilusiones. . .


Por Mireya Cerrillo
Y así, tan fácil y tan rápido estoy de nuevo en Barcelona, con un nuevo año por delante, y con muchas ilusiones.
Como siempre, felíz de haber estado en mi México querido rodeada de mi familia y mis amigos. Hoy, sería injusto sentirme triste por ya no estar con ellos, pero en la soledad que ahora me acompaña, los recuerdos de todo lo compartido, son más vivos que nunca.
Hubo quien en esta pasada visita, criticaron mi manera de ser como "fría" . . . yo más bien la definiría como "desinteresada".... Pues debo confesar que cosas a las que antes les daba mucha importancia, hoy las tomo como lo que son: parte de la vida. Tal vez estoy creciendo, o puede ser que de verdad me he "españolizado" como dicen. No creo, lamento si mi actitud en algún momento se confundió con "ironía", para mí, es mi nueva realidad. No quiero apegarme a aquello que tanto deseo estuviera aquí y ahora. No quiero llorar una ausencia que no he perdido, y mucho menos quiero, contar la distancia que me separa de ese abrazo y ese beso siempre anhelado.
Simplemente acepto lo que tengo, pues yo lo elegí. Y estando segura de que no he perdido nada, sino ganado demasiado, reflexiono sobre un año de finales, pero también de nuevos inicios.
He decidido dejar atrás lo que pierdo, y recibir lo que está por llegar.
Puedo sentirme triste porque no puedo ver tan a menudo a las personas que quiero, o esperar con ansia nuestro próximo encuentro y mientras, disfrutar cada momento.
No dejaré que se cristalice mi mirada, o que se pierda en un pensamiento de añoranza... Más bien, me concentraré en aquello que debo y disfrutando de los días de paz que trae el invierno: seguiré riendo, seguiré escribiendo, y sobre todo: seguiré siendo yo.
Y si esto se confunde con frialdad, una vez más, pido que se comprenda mi situación, pues aunque la distancia y la soledad son duras, no puedo sentarme a llorar lo que en realidad no he perdido. En mi colección de momentos, atesoro cada sonrisa compartida, cada abrazo regalado y cada beso recibido.
Sin esperanzas, pero con ilusiones, no espero nada, pero trato de dar todo. Y mientras pienso nuevos proyectos, simplemente vivo mis sueños.
Gracias por otro año de sonrisas. . . Y salud por un año lleno de amor.

1 comentario:

Charo Bolivar dijo...

Crecer significa dejar atrás muchas cosas, buscar nuevos caminos y encontrar nuevos puertos para atracar. Es nuestro particular "Viaje a Itaca" que todos, y cuando digo todos quiero decir todos, tenemos que hacer. Avanzando siempre y como dice la canción, "poquito a poco entendiendo, que no vale la pena andar por andar, es mejor caminar para ir creciendo"

Saludos