viernes, 8 de enero de 2010

El cielo se llena de ilusiones...



Por Mireya Cerrillo

Una de las tantas tradiciones y fiestas que más me gusta de mi México querido, es el Día de Reyes. Para aquéllos que no saben sobre cómo celebramos éste día, les contaré un poco: Para empezar, el cielo se llena de ilusiones. Verán, el 5 de enero, los niños escriben sus cartas y las envían a los Reyes Magos, así, miles de niños llenan el cielo con globos de colores, con peticiones de todo tipo y sobretodo, con la esperanza de recibirlo. Ese día en la noche, ponemos bajo el árbol navideño, o junto al nacimiento, uno de nuestros zapatos, (en ocasiones, colocamos una copia de nuestra carta), así los Reyes Magos sabrán identificar el destinatario de los regalos. Y el 6 de enero, en familia se corta y comparte la rosca de reyes y chocolate caliente, que aunque de influencia española, es una tradición muy arraigada en México. Aquí, se ocultan pequeños muñecos que representan la fé para algunos, y otro tipo de ilusión para otros: "el niño dios", que de acuerdo a la tradición, al que le salga el muñequito, le tocará poner tamales para todos el 2 de Febrero, o Día de la Candelaria. Además, para finalizar tan esperada fecha por los niños, el 7 de enero es momento de despedirlos. Así, algunos niños se reúnen en torno a una fogata, vuelven a partir la rosca de reyes y envían otro globo al cielo con una simple palabra: GRACIAS. Gracias por su visita, gracias por los regalos, y gracias por mantener viva la ilusión y la tradición.

Yo como cada año, envíe mi globo con una carta llena de peticiones y sobre todo de ilusión. Me encanta ver el cielo lleno de colores y saber que miles de niños se emocionan como yo hace algunos años, saber que escriben sus cartas diciendo que aunque no se han portado bien, prometen mejorar, que aunque saben que hay más niños en el mundo, "Sólo" desean que les traigan un par de cosas, y lo mejor, son cuando los Reyes Magos te contestan, cuando se toman la molestia de escribir unas lineas que te hacen creer que eres lo más importante para ellos, y es hasta que entiendes, que te das cuenta que siempre has sido lo más importante para ellos, y que aunque hay miles de niños en el mundo, TÚ y nadie más que TÚ eres el más importante para ellos, y que para ellos es igual de emocionante mantener viva la tradición, y sobre todo, después de prepararse durante meses, ver el agradecimiento en tu rostro la mañana que recibes tus regalos con la carita llena de ilusión, la misma ilusión que ellos pusieron para que por un día, el mundo haya sido de colores y el cielo se haya llenado de ilusiones.

Sé que a veces, les reprocho a los Reyes Magos por lo que no me trajeron o por aquéllo que siempre me trajeron y ya no quería, pero aún así, soy muy afortunada, porque por muchos años y hasta hoy, tengo unos Reyes Magos extraordinarios, que siempre se las ingeniaron para sorprenderme y sobre todo para ilusionarme. Y aunque no se los diga siempre, mi globo éste año simplemente decía:

Queridos Reyes Magos,
hoy sólo les quiero pedir sonrisas para todos
hoy y siempre, ¡G R A C I A S! por ser los mejores Reyes Magos.
Con Cariño,
Su clienta de siempre,
Yiyi.


1 comentario:

3a Ruiz dijo...

Eres muy afortunada y te queremos mucho. Petons.
3a