domingo, 1 de mayo de 2016

Querida Yiyi... (carta a mi niña interior)

"Tú que conoces con sincera humildad la versión integral de mí. Te miro ausente y digo: Estoy aquí para reencontrarme y te pido tu ayuda..."

Querida Yiyi:


Hay tantas cosas que a esta edad me gustaría decirte y aunque muchas aún permanezcan incomprensibles, descifrarlas será parte de tu aventura personal. ¡Permítete descubrirla!.
¿Sabes? Encontrar los adjetivos para describirte es fácil, pero traerlos a tu presente cada día es más o menos complicado.Y es que eres la única niña, la princesa de la casa, el toque chusco y juguetón, cuya gracia, inocencia y alegría han hecho que el mundo sea más llevadero, incluso a veces más benigno. Por eso, lamento las cosas que pasaste en tu infancia, esas que te volvieron más retraída y desconfiada: ese miedo que sentiste y que no se ha ido por completo. Ese que te visita y te congela en mente y movimiento. Siento mucho la pena y las lágrimas que lloraste sola. Ojalá hubiera tenido la capacidad de decirte que la tristeza sería parte de ti, y que está bien disfrutarla de tanto en tanto. Que ese temor que aún sientes es porque nadie te explicó lo que significaba ser tu misma, y aunque apenas lo vas descubriendo, no debiste haberte puesto la capa de expectativas, y el antifaz de protectora. Tu delicadeza e intuición, sin embargo, te llevarán avante. ¡No dejes de sentirlas!.
Tu sensibilidad ha vuelto vulnerable a tus padres y tu ternura les ha dado un toque de compasión a tus hermanos. Tu voz de mando es hoy la del consejo que ellos te solicitan, pues aunque seas la más pequeña, algo hay de acertado en tu manera de hablarles.
Después de tantos varones, mamá se siente contenta de tener un toque femenino en la casa, aunque quizá eso cambie en unos años.
Debes saber que no siempre has sido la princesa de cuento que ella quería. A veces eres el dragón y también en muchas otras ocasiones, un aguerrido y fiel escudero. No te preocupes, no dejarás de ser la consentida, mandona y gritona que hasta hoy eres. Has impuesto tus ideas e ideales así como tu cariño a todos los que te rodean. Además de tu sonrisa afable y tu mirada traviesa, un abrazo o una caricia, incluso una palabra tuya bastan para traer la paz o la guerra. ¡Se cuidadosa en cuál eliges!
Siempre has sido una niña emprendedora, negociante además... ¿por qué tienes tanto miedo ahora? ¿qué tenías antes que quizá no tienes hoy?... Tal vez, ese entusiasmo que te llevó a vender dulces a tus primos y a tener tu propia dulcería en casa, o calcetines o zapatos, o tareas ya más grande... ¡Qué temor a la falta de dinero! Te gusta tener lo tuyo. Tienes un gusto peculiar.¡Aprenderás a refinarlo e incluso defenderlo!
Mireya, tu curiosidad innata te ha llevado del mundo de los libros a los mil y un paisajes que tus viajes te han regalado.¡No la pierdas! Ya lo dijo Einstein, la curiosidad tiene su propia razón de existir. ¡Pregunta y pregúntate! Y mejor aún, busca las respuestas.
Desde pequeña: risueña y golosa. Artística también. Tu misma sensibilidad y zozobras te han permitido escribir y describir cosas que quizá no todos se permiten ver o sentir. A veces te dará pena compartirlo, mas conforme vayas experimentando el placer de causar una emoción en el otro, y su inmenso poder, irás ganando confianza. ¡Que a tu pluma no se le acabe la tinta!
Has sido idealista y soñadora y no será fácil ser así siempre. El mundo y la gente te decepcionarán una y otra vez, constantemente... pero recuerda que la vida también es el encuentro con otras almas como tú, que piensen que el arte trae una belleza indescriptible a este mundo, y que el mundo es, como dijo Eleanor Roosvelt, para quienes creen en la belleza de sus sueños. ¡Se incrédula, pero jamás de ti misma!
Perdona si no siempre te he sabido escuchar, y disculpa las veces que te he querido silenciar. Mas gracias a que eres una niña necia, estás ahí insistente siempre para que te preste atención. Por eso, me comprometo a escuchar con cuidado tus enfados y arrebatos, a mimarte y amarte por sobre todo y todos. A dejarte llorar y protegerte incluso de ti misma. Prometo a seguir encontrando personas que te hagan más fuerte, que te permitan ser tú, que te enseñen el lado bello y positivo de la vida, y que calmen tus miedos sin disimular ni un enojo ni una risa.
Gracias por llevar conmigo, en mi, nuestros más íntimos secretos, esos que nos vulneran pero que también nos hacen más fuertes.Has sido una niña y hoy, una mujer valiente, y lamento las veces que te agobio con mi censura y exigencias.
Prometo sanar lo dañado y quererte como tú me quieres: pura e incondicionalmente. Sigue jugando con la luna, y riendo sin razón alguna. Cuéntale al viento hoy como antes, que sientes un amor intenso dentro muy dentro...por una niña de ojos grandes y corazón inmenso.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Añoro tu infancia por que tuve la desgracia de no gozar la sí cien y solo disfrute trozos de ella es algo que me resisto a perdonar. Te amo princesa.

Unknown dijo...

Añoro tu infancia por que tuve la desgracia de no gozar la sí cien y solo disfrute trozos de ella es algo que me resisto a perdonar. Te amo princesa.