lunes, 10 de mayo de 2010

Sólo hay una persona...


Por Mireya Cerrillo

Hoy mi calendario marca 10 de mayo día de la madre, y como cada año, la distancia y el vivir éstas fechas tan especiales lejos de ella, me invitan a la reflexión.

Esta tarde, observaba fotos de mi infancia, y recaí en el pequeño y curioso testimonio de cómo se alimentó e inició mi vida. Una cicatriz de una pequeña gran conexión: mi ombligo. Sí, es por ahí por donde mi madre comenzó a alimentarme y llenarme de nutrientes.

Y es que sólo hay una persona en éste mundo que siempre te extenderá sus brazos sin condición, y sin reproches. Y esos, son los que siempre representan el mejor alimento gracias a sus propiedades nutritivas.

Mi mamá: fue la primera persona que me hizo reír y que me vio llorar. Es con la que sigo compartiendo momentos de simpleza y de risa sin parar.

Mamá, es la única persona cuya mirada es capaz de darme amor, comprensión y complicidad, pero también son los ojos sensibles que saben endurecerse cuando necesito una lección.

Sólo una persona representa la base de mi personalidad y mi carácter. Gracias mami por el abrigo, el amor, y por la disponibilidad. Por las ricas comidas, (las que me comí, y las que por melindrosa desprecié), por atender a mis amigos, por el aroma de un pastel recién hecho, y por la esencia de tu perfume impregnada en mis recuerdos.

Gracias por dejarme jugar con tus cosas y enseñarme entre juegos, las lecciones más importantes de la vida: la bondad, el perdón, la honestidad, la consideración, la perseverancia, la constancia y la paciencia.

Gracias por atender siempre a mis llamados al grito de ¡Mamáaaa!...por encontrar las cosas que creía perdidas, y por encontrarme a mí en tu mirada, cuando yo me siento perdida. Por alentarme a buscar la belleza de las personas y por enseñarme a creer en mí sólo como tú lo haces.

Yo que soy la niña de tus ojos, tu mayor regalo y alegría cuando nací, no siempre te hice reír, perdón por las lágrimas de desesperación que te hice derramar, por huir de tus brazos y tus besos, por las veces que me pongo insoportable y las noches de insomnio por navidad, reyes, o simplemente por enfermedad. Por tu fe y tus oraciones, que si bien no las entiendo, sé que me dan una fuerza intangible para seguir adelante.

Gracias Mamá por ser lo más importante, por ser la única persona a la que siempre le agradeceré el regalo más grande: la vida misma. Hoy comprendo todo lo que he logrado gracias a ti, gracias por comprender mis sueños, e impulsar mis alas cuando decidí volar.

Gracias por enseñarme que una sonrisa vale más que mil palabras y que una palabra, puede lastimar más que un golpe.

Porque sólo hay una persona en la vida que signifique tanto como tú: Gracias porque te tengo a mi lado y te puedo decir, te amo.

También quiero agradecer a mi abuelita, cuya presencia en mi vida agradezco, atesoro y valoro, por sus cuidados y por ser como siempre digo, el abrazo que siempre espero recibir.

A mi tiuchis, por estar siempre dispuesta a escucharme, y ser el consejo que pese a la distancia es excepcionalmente importante.

A las mujeres que han hecho de mí lo que soy: Gracias. Por ser la guía y el modelo a seguir cuando a mí me toque ser madre.

LAS QUIERO MUCHO SIEMPRE.



2 comentarios:

Tiuchis dijo...

Mi querida sobrina, estoy siempre cerca de ti, cuentas con todo mi apoyo y cariño, te felicito por la manera de escribir, que sale de tu noble corazón, ánimo, ya vas llegando a la meta!!! Gracias por alimentar nuestro espíritu como lo haces. te quiero mucho!!!

Anónimo dijo...

Como siempre: erez caáz de emocionarme con tus palabras. tqm hija!
Mami
Tu abue dice, para lo bromista que es en casa, y lo bonito que escribe mi niña.
Te queremos.