martes, 28 de enero de 2014

Mentiría...

“Pero un cariño no vive de palabras bonitas y promesas a la distancia.” Julio Cortázar.

Por Mireya Cerrillo.

Te mentiría si te dijera que lo estoy pasando bien,
que mis poemas no tienen razón de ser.
Pero nadie muere de amor y voy a sobrevivir,
aunque de día y de noche piense siempre en ti.

Mentiría al decir que es posible el olvido.
No dejo de cuestionarme si es el inevitable final,
o si todo esto fluye de manera natural.
Cierto es, que eres un constante recuerdo.

Y río y lloro y trato de convencerme.
Es tan fácil engañar y fingir.
En mi almohada intento perderme,
para ahogar todo este sufrir.

Mis esfuerzos son en vano.
Yo de verdad lo intento.
Todo fue tan de repente,
que no sé cómo hacerle frente.

Te siento, lo siento. Te extraño.
En vela son tan largas las noches,
ni dormir ni olvidar consigo.
Sólo lamento al recordar tus reproches.

Son tan cortas las palabras
para expresar mis pensamientos.
Das vueltas en mi cabeza,
evocando emociones y momentos.

Tu adiós empezó con mi blanca mentira:
llena de inocencia, bañada de tristeza.
Por culpa de tu ego mi corazón te suspira,
se colma de miedo. Lo invade la incerteza.

No pensé que esto así me dolería.
Entendí que la alegría es efímera,
que el amor quizás es una mentira.
Y que soy presa de la melancolía.

Para qué mentir si tus ojos son mi debilidad.
A quien quieres engañar si sabes que como yo a nadie más hallarás.
Somos un vicio de ir y regresar.
Dulce ironía. Tormento sin igual.

A quién quiero mentirle…
Lo que me queda decirte es que me duele perderte.
Que te amo y será difícil olvidarlo.
Pues mi corazón está de ti locamente enamorado.